

Oasis de luz en un panorama dominado con demasiada frecuencia por el nihilismo y la agresividad, Adam Aminé Daniel es el rapero simpático que se sienta a tu lado y te saca una carcajada con su positividad y su irónico sentido del humor. Cercano al pop en muchos momentos, su flow deja entrever cierta sensibilidad R&B y un lirismo introspectivo con el que rinde tributo a sus raíces etíopes o deja fluir su vena más nostálgica.