

De cantar en el coro de la iglesia a convertirse en una de las estrellas más aclamadas a nivel internacional: así de meteórico ha sido el ascenso de este inimitable cantante. Con apenas 17 años y un montón de maquetas bajo el brazo, se mudó a Londres para luchar por su sueño. La rápida difusión por internet jugó un papel clave en el triunfo de sus sencillos, con los que ha conquistado a millones de fans a base de sensibilidad interpretativa, impecables arreglos acústicos y una acertada mezcla de folk y pop.